La cabra es sobre todo un amante serio que prefiere dejar que las cosas sigan su propio tiempo o sea que no son adeptos a forzar el ritmo, ya que no son impulsivos como ya sabemos muy bien y esta virtud también la aplican en el amor.
Los Capricornianos por lo tanto en sus relaciones van de a un paso a la vez, como camina una Cabra, además no son grandes conversadores que digamos, pero hacen todo lo posible para expresar su afecto a través de acciones, por lo cual suelen ser grandes donantes del regalos y nunca dudarán ante la perspectiva de hacer una gran fiesta cuando esta se encuentre a su cargo.
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A través de estas características puede que no sea demasiado fácil para ellos encontrar el tipo adecuado de la pareja, pero siempre se ocupan y alcanzan sus metas, el amor no es la excepción.
Como Padre
La cabra como padre puede ser tranquilo pero estricto para con sus hijos y siempre estarán muy preocupados por la carrera que estos elijan, pasando mucho tiempo reflexionando sobre ella. Los Capricornianos esperan mucho de sus hijos y es poco probable que les otorguen demasiada libertad, situación que suele llevarlos a un terreno conflictivo la mayoría de las veces.
Esta parte de la personalidad paterna será algo que las cabras tienen que trabajar y mucho con sus hijos.
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Como Madre
Para la Cabra se madre también es una responsabilidad que lleva con todas las de ley, en el sentido de que suelen ser muy estricta con sus hijos, pero esta intención siempre es noble. Ellas quieren que sus hijos crezcan en la dirección correcta y se convierten en personas de bien, así como bregaran por una buena carrera respetable y rentable para sus vástagos.
Sin embargo al igual que en el caso del padre los caminos disciplinarios duros pueden generar distancia con sus hijos, quienes en algún momento pueden sentirse ahogados.
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